lunes, mayo 26, 2008

Reproches

Podría decirse que le conozco de toda la vida. Creo recordar que ya desde muy temprana edad tuve conciencia de su existencia. Y en ese instante descubrí con estupor que éramos turbadoramente iguales. Como dos gotas de agua.

"Lo único que nos diferencia, es que yo, cuando te miro, no te juzgo como tu sueles hacer conmigo", me reprochó desde el otro lado del espejo mientras nos afeitábamos. Me quedé bloqueado y no supe que responder en ese momento, pero desde ese día procuro ser un poquito más condescendiente conmigo mismo.
_

1 comentario:

Charlie dijo...

Molt bo :)